Las Drogas

La prevención en adicciones dependía de la información para los adolescentes los padres y docentes. Esta información hablaba de los tipos de drogas que existían, como se consumían y que efectos producían. Este tipo de prevención concluyó por ser en algunos casos una propaganda más que una estrategia preventiva.

Actualmente la prevención es la promoción de conductas sanas, objetivo que sólo se puede lograr abordando al individuo desde su infancia. En esa etapa se forma su sistema de control, sus valores morales y su socialización. Es en este punto donde las instituciones (como la familia, la escuela etc.,) ocupan un papel importante en la formación de un sujeto libre de conductas marginales y apto para la convivencia en sociedad.

La clave de la prevención es la capacitación de los padres y docentes.

La mejor prevención empieza por casa

Actualmente la filosofía es sumamente Nutritiva, prepondera lo emocional por sobre lo normativo, en algunos casos, se tienen conduciendo los hogares a los niños, con todo lo que esto implica.

También otra de las causas es que los padres trabajen fuera de casa y no ocupen tiempo a los niños. Y también los padres confunden muchas veces el amor por ''dejar hacer'' cosa que debe de terminar por que se creen que asi los hijos serán felices y de lo que no se dan cuenta es de que les dejan el camino libre hacia el sufrimiento.

Sugerencias para la etapa en la que se decidió en la encuesta que es en la que se empiezan a consumir drogas:

De 13 a 15 años: Muchos jóvenes comienzan en esta época a utilizar drogas.

Lo primero es conocer el entorno que rodea a los hijos. Reforcemos normas y modelos a imitar.

Explicar que el uso de las drogas es desfavorable con el tiempo y que no ''todos lo hacen''.

Enseñar a nuestro hijo a decir "no". Entrenar situaciones supuestas en las que recibirá este tipo de propuestas y cómo hacer para rechazarlas sin sentirse un "tonto".
Estar atentos a sus actitudes:si estas comienzan a cambiar bruscamente, consultemos a un centro de rehabilitación.
Estas actitudes podrían ser: llegadas tarde a casa, cambios de humor repentinos, dormir demasiado, cambiar de amistades, bajo rendimiento escolar, etc.